domingo, 11 de noviembre de 2007
viernes, 19 de octubre de 2007
Correspondencia 4
- Cruz de las ocho beatitudes.
- El octuple sendero del budismo.
- Los ocho instrumentos del budismo.
- Las ocho Bienaventuranzas dichas por Jesús.
- La Rosa de los Vientos.
- El infinito
viernes, 21 de septiembre de 2007
La Falta de tiempo
El problema es más importante de lo que en una primera visión pueda parecer, pues los afectados vienen viviendo en un continuo estrés que, en muchas ocasiones, degenerará en enfermedad. La ansiedad, los trastornos del sueño, los desórdenes alimentarios, las afecciones cardíacas parecen interrelacionar bastante, con esta causa.
¿Se puede hacer algo para combatir este inconveniente? Se puede y se debe. En primer lugar hemos de partir de una afirmación, que por evidente, no es sin embargo simple recordar, el tiempo no es elástico, por tanto si no podemos aumentarlo, hemos de conformarnos con utilizar el que está a nuestra disposición. Admitido esto, como segundo paso, tenemos que llegar al convencimiento de que dado que se trata de un bien escaso se hace preciso ADMINISTRARLO.
¿Cómo se administra el tiempo? ¿Existe la receta mágica para conseguirlo? Seguramente no hay un sistema único y maravilloso de administrar el tiempo. Es más cada uno de nosotros debe comprometerse consigo mismo a generar, a crear, su propio sistema de administración del tiempo. El desarrollo del propio sistema de administración es fundamental, por dos motivos:
Lo que funciona para unos, no tiene necesariamente que funcionar para todos.
Al asumir el “negocio” de administrar el tiempo disponible, desarrollamos un hábito positivo, que tiende a garantizarnos mejores resultados.
¿Cómo se fabrica un sistema personalizado de administración del tiempo? Podemos indicar una serie de orientaciones para conseguir diseñar nuestro propio método de control, en el que podríamos utilizar las siguientes técnicas:
1. Durante un período de una semana, anote en una libreta, en una agenda, en su ordenador, en qué consume su tiempo. Se sorprenderá de la cantidad de “tiempos muertos”, de asuntos inesperados que reclaman su atención, de cuestiones, sin tanta importancia, en las que invierte un buen puñado de minutos diarios.
2. Jerarquizar, es una palabra mágica, debemos aprender a distinguir entre lo que es importante y lo que no lo es, entre lo que es interesante, necesario, urgente, importante e inaplazable. Una vez tengamos la costumbre de hacerlo, debemos hacer siempre primero lo más importante, lo más inaplazable y dejar el resto para después.
3. Concentración, es una fórmula especial, cuando haya decidido qué tiene que hacer ahora, hágalo, olvide todo lo demás, sumérjase en esa tarea y verá como rinde más.
4. Delegar, se habla mucho de la conveniencia de delegar, es fundamental rodearse de un buen equipo de colaboradores, a quienes podamos encomendar muchas de nuestras tareas. No es admisible refugiarse en la típica excusa de “ellos no saben hacerlo”, es posible que no lo sepan hacer, que no lo hagan como usted, que lo resuelvan de forma distinta. Si no saben realizar esa tarea, enséñeles, el tiempo que invierta en ello será un importante aliado.
5. Aprenda a hacer varias tareas a la vez, es posible hacer esa llamada importante mientras se dirige a una reunión, tal vez pueda leer ese informe tan significativo mientras le cortan el pelo, sea imaginativo y duplique sus acciones.
6. Diga no, con una sonrisa, con un gesto afable, niegue su asistencia a una comida innecesaria, no pierda su tiempo en reuniones de menor importancia, no deje que invadan su despacho y los demás le cuenten historias y cuchicheos que le roban su tiempo, hay personas que parecen estar desocupadas todo el día, sea cortés con ellas, pero inflexible en evitar que le roben su tiempo.
7. Planifique sus tareas, aunque al principio pueda parecer molesto, aburrido, una pérdida de tiempo, esta acción es una de las más importantes que puede realizar en su propio beneficio, los minutos que dedique cada día a organizarse, a planificar sus jornadas de trabajo, le serán muy rentables.
8. Pierda el tiempo, podemos tener la mejor de las planificaciones de nuestros días, de nuestras semanas, de nuestros meses, pero inevitablemente, casi a diario, van a surgir “fuegos que apagar”, “conversaciones que escuchar”, “llamadas telefónicas ineludibles”, de manera que resulta muy inteligente, en el momento de organizarnos, incluir un porcentaje de minutos diarios para perder, pues querámoslo o no, el efecto se producirá.
9. Reserve tiempo para sus relaciones familiares, personales, para sus amistades, además de trabajar, debe continuar siendo un ser humano, así que cultive el trato con los demás.
10. Cuando todo falle, cuando su plan se esfume, cuando el trabajo se acumule, cuando no sepa por dónde empezar, no se angustie, sepa que eso nos pasa a todos más a menudo de lo que se imagina. Cuando llegue a esa situación, respire hondo, sonría, cante una canción, haga algo diferente a lo que normalmente hace, y recuerde que “de perdidos al río”, así que quizás resulte más conveniente salir a dar un paseo y templar los ánimos, antes de reiniciar su tarea.
sábado, 15 de septiembre de 2007
EL CABALLO simbolismo
En el Asia Central se conserva en la tradición y la literatura la imagen del caballo etonico, cuyos poderes misteriosos suplen a los del hombre, allí donde los de este se detienen, en el umbral de la muerte.
Mit. griega , Aquiles sacrifica cuatro yeguas en la pira funeraria de su amigo Patroclo para que le conduzcan por el reino del Hades.
En el entorno de Dionisos abundan las figuras hipomorficas. Pegaso es el caballo celeste portador del rayo de Zeus.
En china en los antiguos ritos de iniciación de la adolescencia, a los neófitos se les llamaba potros, el caballo instruye al hombre , el instinto aclara la mente.
En oriente, tanto en los textos búdicos como en los hindúes, los caballos son sobre todo símbolo de los sentidos enganchados al carro del espíritu, que lo lleva de acá para allá, a no ser que el guía (la consciencia) dirija su marcha.
La iniciación caballeresca occidental del medioevo, registra analogías con la simbólica del caballo, su arquetipo es la lucha de Beleorofonte montado en Pegaso contra la quimera.
En su aspecto negativo los caballos se consideran una kratofania de la muerte, una manifestación dela muerte como lo serían la guadaña o el esqueleto, son abundantes en este sentido las apariciones en la literatura y cultura occidentales: la erinia Demeter de Arcadia se la representa con cabeza de caballo, era la ejecutora de la justicia infernal. Las harpías a la vez mujeres pájaro y yeguas ,una de ellas es la madre los caballos de Aquiles.
En el libro de los sueños de Artemidoro si un enfermo sueña con un caballo es presagio de muerte.
Así en Inglaterra y Alemania se pensaba de la misma manera.
En resumen, la tremenda afluencia de referencias al símbolo del caballo en todas las culturas del mundo, hace pensar que el caballo constituye uno de los arquetipos fundamentales que la humanidad haya inscrito en su memoria.
Representa el poder ascensional de las fuerzas naturales, la capacidad innata de espiritualización, de transformación del mal en bien.
martes, 4 de septiembre de 2007
Octople sendero
El sendero óctuple (camino de las ocho virtudes)
1- Tener la fe pura (conocer rectamente las cosas, pues como hemos dicho no es una religión)
2- La voluntad pura (actitud recta)
3- La acción pura (conducta recta)
4- El lenguaje puro (palabras rectas)
5- La aplicación pura (profesión recta)
6- Medios de existencia puros (esfuerzos rectos)
7- Memoria pura (pensamientos rectos)
8- La meditación pura (la concentración recta del espíritu)
domingo, 2 de septiembre de 2007
Test de autoestima
Responde las preguntas de forma intuitiva, es importante que la respuesta sea lo más sincera posible. Al finalizar podrás ver el resultado.
Este test sólo ofrece orientación y carece de valor diagnóstico.
Test de autoestima